Lapislázuli

Es una Roca. No es un mineral único como muchos piensan, sino que es un grupo de minerales compuestos por Lazurita, Sodalita, Pirita y Calcita principalmente y que se encuentran mezclados en pequeños granos que son difícil de percibir a simple vista.

Esta combinación de minerales consigue crear un precioso color mar azul y por consiguiente es una gema que montada en una joya ofrece un encanto singular y cautivador.

Se ha utilizado como pigmento en innumerables civilizaciones. Desde el Imperio Egipcio  al Imperio Romano, el color azul de sus obras de arte provenían directamente de esta piedra semipreciosa, de yacimientos encontrados en Afganistán. 

Propiedades Físico Químicas del Lapislázuli

El lapislázuli es una piedra semipreciosa que pertenece al grupo de los silicatos y cuyo nombre resulta de la composición del latín “lapis” que significa piedra y del persa “lazhward” que significan azul.

Minerales que componen el lapislázuli

Esta roca tiene una compleja composición química y los minerales de los que está compuesto son los siguientes: lazurita, silicato cálcico (El responsable de su coloración azul), wollastonita y calcita los cuales le proporcionan cierto rayado de color gris o blanco, y la pirita que es la responsable de generar esos característicos reflejos dorados.

¿Dónde se encuentra? Yacimientos

Esta gema se puede encontrar en importantes yacimientos localizados en Afganistán, Chile y Estados Unidos. Un dato curioso y que vale la pena mencionar es que casi todo el lapislázuli que utilizaron en la antigüedad en Europa y Asia se extraían de los yacimientos situados en las montañas de Afganistán, siendo hoy en día aún explotadas.

Los yacimientos más importantes de lapislázuli

Hay más yacimientos en otros lugares, pero estos son los más conocidos y destacados.

Esta gema ha sido muy preciada desde la antigüedad no solo por su belleza sino por sus cuantiosos usos. En el antiguo Egipto se utilizaba para adornar los escarabajos los cuales se consideraban como sagrados así también hacían parte de las ornamentas de las máscaras funerarias. Otra forma bastante peculiar y ampliamente usada era hacer polvo el lapislázuli y usarlo como medicina.

Este polvo también era usado para formar un pigmento con su característico color azul. Este pigmento era usado durante la Edad Media para teñir las telas o muebles. Era usado también por pintores durante el Renacimiento. Cabe destacar importantes y reconocidos pintores como Leonardo da Vinci, Alberto Durero y Fra Angélico utilizaban este pigmento para recrear sus obras. Ellos consideraban al polvo de lapislázuli como el “oro azul”.

El precio del Lapislázuli en la antigüedad

El precio del lapislázuli durante mucho tiempo superaba en más de cuatro veces el precio del oro. Esta piedra ha sido y es considerada como una de las gemas favoritas por la realeza. Siendo los reyes de Francia de los siglos XII y XIII los pioneros en utilizar el pigmento del polvo extraído del lapislázuli para poner de moda las vestimentas teñidas en color azul.

Además de ello se consideraba como un símbolo de pureza, salud, suerte y nobleza. Esta piedra guarda mucho misticismo e historia. Se decía que la Atlántida fue levantada gracias a esta piedra. Cada una de esas características impulsó a esta piedra para que pasara de una cultura a otra. Hasta llegar a nuestros días y cautivarnos con su imponente belleza. En la actualidad esta piedra destaca como una piedra decorativa y por su uso en la laboración de espectaculares joyas. Se tallan en cabujones para realzar su bello e impresionante color azul de ultramar.

Uso en civilizaciones antiguas

El lapislázuli es una piedra que proviene desde tiempos muy antiguos, donde civilizaciones ancestrales de milenios a. C han trabajado con ella. Los hombres neolíticos fueron los primeros en elaborar joyas con este hermoso mineral. Con ingenio hicieron pequeñas perforaciones en las piedras para luego unirlas con un hilo, de tal forma comenzaron a hacer collares de lapislázuli.

Se estima que hace unos cuatro milenos, los artistas de esa época lograron crear con este material muchos  objetos, no sólo accesorios, sino también amuletos, estatuillas e incrustaciones en esculturas, más que todo en los ojos,  para que el lapislázuli cautivara más la atención.

El lapislázuli se volvió una piedra muy importante tanto en el plano terrenal como en el espiritual, evidencia de ello se hace presente en los hallazgos de este mineral que se efectuaron en algunas tumbas del periodo neolítico en Mauritana y el Cáucaso. Las tumbas más ricas de la primera dinastía contenían lapislázuli. Asimismo los antiguos egipcios añadieron la piedra semipreciosa en los objetos funerarios, como los encontrados en la tumba del joven faraón Tutankamon.

Los antiguos reyes eran muy exigentes con este mineral, para ellos era necesario e indispensable para los talleres reales donde se fabricaban muchas piezas de lapislázuli, tales como tablas de parches y talismanes que simbolizaban la verdad.

Se dice que el primer vehículo terrestre fue un trineo de reinas con lapislázuli de 2100 a. C, algo muy interesante.

Las civilizaciones antiguas como el  Sumerio tomaron el lapislázuli como su piedra preferida para crear collares, cinturones, peines, tiaras, entre otras piezas que pudiesen adornar con dicha piedra.

Los sacerdotes de épocas pasadas también le dieron uso y sacaron provecho del lapislázuli, estos bordeaban los manuscritos eclesiásticos con el pigmento triturado de la piedra. Los pintores y artesanos fueron participes en los santuarios religiosos, creando elementos decorativos con lapislázuli para los altares de la iglesia.

El lapislázuli es una piedra que sin duda alguna, desde tiempo inmemorables se ha posicionado como una gema muy codiciada por los joyeros, pintores, escultores, reyes y más, ya que tiene una gran variedad de usos que se adapta a los distintos tipos de arte. De hecho, se dice que el lapislázuli es una de las piedras más antiguas utilizadas como objeto de decoración por el hombre, remontándose a épocas antes de cristo. También fue utilizada por los persas y el imperio romano.