Virgen del Rocío en plata

Nuestras joyas de la Virgen del Rocío, como la medalla pandereta o el colgante silueta, fabricadas en plata 925 y acabado envejecido, no solo destacan por su calidad, sino que también lo hacen en el detalle de la imagen. También conocida como la Blanca Paloma, esta joya es especialmente adecuada para celebrar momentos de devoción y eventos importantes. La Virgen del Rocío, patrona de la aldea de El Rocío en Andalucía, es la imagen central en una de las romerías más grandes de España, reflejando una rica tradición de fe.

¿Cómo es el proceso de fabricación?

Nuestras joyas de la Virgen del Rocío se crean mediante la técnica de fundición a la cera perdida, un proceso artesanal que asegura la precisión y la exclusividad de cada pieza. Para conseguir su característico acabado envejecido, aplicamos una pátina de óxido permanente. Este método no solo realza los detalles y volúmenes de la joya, sino que también acentúa el contraste natural de la plata, otorgándole una belleza única.

¿Cómo llevarla contigo, cordón o cadena?

Llevar nuestra medalla de la Virgen del Rocío con el típico cordón textil ofrece un aire tradicional, reflejando una conexión profunda con las costumbres y una estética sencilla pero impactante. Por otro lado, una cadena de plata complementa la medalla con un toque clásico, elegante y perdurable. Esta elección te brinda la libertad de expresar tu devoción a la Virgen del Rocío de una manera que resuene con tu identidad personal.

¿Qué Medalla elegir, pequeña o grande?

Elegir el tamaño de tu medalla de la Virgen del Rocío es decidir cómo quieres que tu devoción se refleje ante el mundo. Una medalla pequeña sugiere discreción y un sentido de intimidad. En contraste, una medalla más grande se destaca, convirtiéndose en una declaración de fe audaz y visible, ideal para quienes desean compartir su devoción y hacer que su pieza sea un punto focal en su presentación.

¿Cómo es la silueta Virgen del Rocío?

A diferencia de las medallas tradicionales, que suelen presentar imágenes detalladas y relieves, la medalla silueta se caracteriza por la simplicidad de sus líneas, delineando únicamente el contorno de la figura de la Virgen. Esta técnica resalta la forma reconocible de la Virgen del Rocío con elegancia y sutileza, permitiendo un enfoque más moderno y estilizado. Una forma de llevar la devoción de manera que complementa la estética personal del portador sin sobrecargarla.

¿Y la medalla Pandereta de plata?

La medalla pandereta es una pieza que llama la atención por su borde circular elevado que enmarca la imagen de la Virgen del Rocío. Este diseño, inspirado en la forma de una clasica pandereta, no solo protege la imagen central de la Blanca Paloma sino que también la realza, creando un efecto visual de profundidad y enfoque. Realizada en plata 925 milésimas, la medalla combina tradición con arte, ofreciendo un tributo único a la devoción por la Virgen.

Medalla de la Virgen del Rocío, mejor en plata:

1. Durabilidad: La plata resiste el paso del tiempo, manteniendo su belleza con un mínimo cuidado.

2. Hipoalergénica: Menos probable que cause reacciones en la piel, comparada con metales base.

3. Asequible: Ofrece una excelente relación calidad-precio, siendo más accesible que otros metales preciosos.

4. Versatilidad: Combina con cualquier atuendo, desde casual hasta formal.

5. Refinamiento: Añade un toque de elegancia a cualquier pieza de joyería.

6. Tradicional y Moderna: Apta para diseños tanto clásicos como contemporáneos.

7. Fácil de personalizar: Acepta grabados y personalizaciones con facilidad.

¿Cómo cuidar tu medalla Virgen del Rocío?

Para mantener tu medalla de plata siempre brillante, es crucial protegerla del azufre presente en el aire, ya que es la principal causa de su oscurecimiento. Guardar la medalla en una bolsa hermética cuando no esté en uso minimiza su exposición al aire y a sustancias que pueden acelerar el proceso de tarnishing (oxidación).

Para la limpieza, el método más eficaz es utilizar un líquido limpia plata, diseñado específicamente para eliminar la oxidación sin dañar el metal. Simplemente sumerge la medalla en el líquido, sigue las instrucciones del producto y luego sécala con un paño suave.

Si no dispones de líquido limpia plata, una bayeta limpia plata es una buena alternativa. Estas bayetas vienen impregnadas con una solución que limpia y pule la plata, recuperando su brillo original con suaves frotaciones sobre la superficie de la medalla.

Ambos métodos son efectivos para mantener la apariencia brillante y pulida de tu medalla de plata, asegurando que se vea tan radiante como el primer día.