Colgante/Broche de Ámbar.

Ámbar, información general.

El origen de la palabra ámbar proviene del árabe y significa “aquello que flota en el mar”, y es que en la actualidad, todavía se pueden encontrar algunas muestras flotando en la orilla del mar Báltico.  Esto es debido a los depósitos enterrados en el lecho marino, sepultado bajo toneladas de sedimentos y que al ser removido por tormentas o corrientes de agua, se desprenden subiendo hasta la superficie. Es una gema que posee una densidad inferior al agua salada y de ahí que tienda a flotar en el mar.

El ámbar no es más que una resina endurecida por el paso del tiempo, Su formación se debe al  exudado de los árboles, concretamente  de las coníferas. Por lo que este material gelatinoso es una sustancia que expulsan los árboles para protegerse cuando sufren heridas, enfermedades o infestaciones de los insectos. Tal material necesita de muchos años de reposo para convertirse en una gema de gran belleza y suficiente dureza, normalmente  entre 30 a 90 millones de años.

Este material ha sido y es muy importante para los científicos gracias a sus cualidades adherentes. Es un auténtico tesoro del conocimiento debido a la fantástica conservación de todos los materiales, insectos o pequeños animales atrapados en el interior.

Cómo datos interesantes, en otras culturas al ámbar se le ha denominado con otros nombres como es “lágrimas del sol”, debido a su color y belleza. Se ha hallado muchos restos arqueológicos de joyas realizadas en este material en países latinoamericanos.

Los depósitos más importantes de ámbar se encuentran en México, República Dominicana y por todo el Mar Báltico.

El ámbar se ha intentado imitar muchas veces pero todavía no se ha conseguido realizar ningún material con el que sea difícil la identificación.  Al tener un peso específico tan bajo y flotar en el agua salada, hace que esta cualidad la distinga de la gran mayoría de las imitaciones.  Otra forma de identificación es con una aguja caliente. Al tocarla el ámbar con ésta desprenderá un olor agradable a resina.

Hay muchos tonos de ámbar que pueden ir desde el color anaranjado (coñac) muy común en el Báltico a tonos color café negro muy frecuente en países Latinoamericanos, pasando por amarillo, blanco , rojo y verde (menos comunes)

Desde la Antigüedad se le ha otorgado al ámbar propiedades mágicas por lo que ha sido utilizado como remedio medicinal o talismán protector.

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